septiembre 18, 2012


I.
Plantó un árbol. Con él hizo el papel en el que escribió un libro. Con los versos enamoró a la mujer con la que tuvo un hijo. Era un hombre práctico.

II.
Tuvo un hijo y, desde entonces, ya no perdió el tiempo pensando en plantar un árbol ni escribir un libro. Era un hombre satisfecho.

III.
Escribió un libro con poemas a árboles que no había plantado jamás, y soñando con hijos que nunca tuvo. Era un poeta.

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