Silencio, alma,
que escucha el enemigo.
Silencio,
deja que se duerma.
Déjalo que sueñe
que el silencio es miedo,
déjalo, alma,
que sueñe y se conforme
con soñarse una corona.
Espera que estará
pronto a sus puertas
alguien más:
alistadas todas
las palabras silenciadas
creándole el mismo miedo
que soñó a los ignorados.
Silencio, alma,
que escucha el enemigo
y aún no sabe
que el pueblo no hace amigos
cuando tiene hambre.