octubre 13, 2012


Solían llamarme de la empresa que mide el rating de los programas de televisión. Ya saben: llaman por teléfono para preguntar qué programas miras y esas cosas.
Con esa información ellos después deciden qué cosa es la cultura que vale y tiene un espacio en los medios.
El tema es que desde que me mudé a la capital empezaron las llamadas ─por alguna razón nunca llaman al interior.
Yo respondí siempre con la verdad, intenté colaborar, pero no han llamado más. Dicen que tirarme en la cama a recordarte no cuenta para la medición del rating. Yo creo que es porque saben que perderían.