A nadie le importa y está bien que así sea. Yo ando odioso. Tú andas odioso. El anda odioso. Nosotros nos fastidiamos. Preocuparse por los demás pasó de moda, leer a los demás e interesarse por ideas ajenas y distintas a las nuestras nunca estuvo de moda. Somos humanos, intolerantes y ególatras por definición. A nadie le causa gracia el otro. Y casi jamás se entiende al otro. Nos falta sentido del humor. Cuando escribo:
"A ver si entendí bien...el tipo estaba podrido de mantener al hijo que no hacia nada, entonces, para sacárselo de encima lo mando a la tierra donde sabia que lo iban a matar???..."
la gente espantada corre lo más lejos posible al grito de "blasfemo, blasfemo"...el lunes me levanto y hago el vía crucis como todos los católicos.¿Estamos bien ahora que lo digo públicamente? Entonces, ¿cuál es el problema de que me ría de todo el circo que se arma alrededor de la cruz?
Recuerdo un año, para estas fechas que fui a hacer el Vía Crucis el domingo (porque no me gustan los amontonamientos, por eso voy cuando no queda nadie). Quien no conoce el Monte Calvario de Tandil ha de saber que el Vía Crucis esta construido en pleno cerro, con las estaciones representadas con estatuas de piedra a tamaño natural y el recorrido es un camino de piedras y escalones. A mitad del recorrido empezó a llover con mucha intensidad. Un cura, sí, un sacerdote, un hombre de Dios se refugió debajo de las piedras para no mojarse mientras una anciana que apenas podía arrastrar los pies y yo seguimos el camino de Cristo sin importarnos la lluvia. ¿Acaso eso no es mayor blasfemia que las bromas que puedo hacer yo?...¿Cristo muere por nosotros pero el sacerdote no puede mojarse la sotana por Él?...
La hipocresía no me causa ninguna gracia. Me juzgan por mis palabras sin detenerse ni un segundo a mirar mis actos. He pagado con sangre mi suite en el Paraíso, ¿puedo estar alegre un día y hacer bromas o también eso les molesta?
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