Nunca ocurre
Cierto día, un sujeto entró con prisa, visiblemente asustado, a la comisaria.
Un oficial se acercó a ayudarlo y el hombre explicó:
─He venido lo más rápido posible porque mi único vecino ha salido de su casa dejando una ventana abierta por la pueden verse muchos de sus objetos valiosos. Creo que es preciso que pongan un vigilante a cuidar su casa hasta que mi vecino regrese. Con tanta inseguridad en que vivimos yo podría aprovechar su descuido para robarle sus cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario