agosto 31, 2011
Vengo descalzo, con la humedad de la tierra enfriándome las plantas de los pies y el rocío del césped trepándose a mis tobillos. Traigo un presente, una ofrenda, para dejar en tu puerta. Una vez allí, con mis pies desnudos, pisaré fuertemente sobre la tierra hasta dejar sus marcas bajo el umbral. Porque lo que traigo para ti son mis huellas, el recuerdo de mis pasos. Aquí, te ofrendo mi historia. Porque he vivido para que mis pies vagabundos me trajeran a vos. Mi vida, que pareció siempre no tener rumbo, ha sido un incesante avanzar hacia tu puerta, un acercamiento a ti. Hoy, aquí, descalzo, y sin memoria, he nacido, desnudo, como nacen todos los hombres.
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Ese rumbo me lleva a tu blog, a tus caminos señalados en la arena y perdidos en la mar. El viento me lleva pero espero que me devuelva a tu costa, a tu bajamar.
ResponderEliminarBlogsaludos
Saludos, amigo!
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