octubre 05, 2012


Las tardes que no había mucho para hacer se entretenían recorriendo el contorno de las sombras. Un día era la sombra de una simple hoja, otro, sombras con formas más complejas, pero siempre pequeñas formas, distancias accesibles. Cuando terminó la época de recolectar hojas, las dos hormigas emprendieron la aventura más grande de sus vidas: perseguir la sombra de un pájaro que cruzaba el cielo hasta donde él las llevara.

2 comentarios:

  1. Me encantó! Tiene imágenes muy lindas y frescas...

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  2. Gracias. Son esas cositas que salen casi de casualidad, mientras precaliento la mano por algo mejor. Al final suele salir mejor estas...muy libres de pretensiones.

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