diciembre 22, 2012
Pobreza y marginalidad.
La pobreza es una carencia material. El pobre no interioriza estas carencias y estas nunca tienen consecuencias en su vida no material. Entiende cuales son sus necesidades y solo pretende satisfacerlas. No siente la pobreza como una incapacidad que lo separe de los demás hombres y vive dentro de la sociedad y, dentro de ella, busca resolver sus carencias materiales.
El marginal, en cambio, se define por su falta de pertenencia. Vive, precisamente, "al margen" y culpa de esto a los demás. La diferencia entre el pobre y el marginal ocurre en el interior de la persona, no en sus posesiones materiales. El pobre carece de bienes necesarios para la subsistencia, mientras el marginal sufre carencias emocionales. Siente que ha sido dejado al margen, culpa de ello a los demás y buscará, por sobre todas las cosas, posicionarse por encima de quienes él siente que lo han marginado.
En su papel de víctima, el marginal podrá hacer uso de cualquier recurso, aún aquellos que sean ilegales, porque su lucha es por hacer justicia. En su interior, su venganza será un acto de justicia.
La marginalidad no tiene que ver, necesariamente, con la pobreza. El marginal podrá tener bienes (incluso haber logrado una buena fortuna) y aún así sentirse marginado por personas o sectores con mayores riquezas aún que él. Ejemplos de esto puede verse de a cientos en la política de nuestro país.
La marginalidad puede encontrarse en cualquier sector, en cualquier hombre, sin importar raza, creencias, posición económica. Marginal es todo aquel que se siente al margen y sin las oportunidades que cree merecer. Desde el pobre que roba comida hasta el funcionario público que se envuelve en impunidad para poder sentirse por encima de todos, incluso, de la misma ley. Desde el empleado que cumple con su trabajo con desprecio hasta el político proscrito que se convierte en tirano.
Cualquier semejanza con la realidad política, económica y social de nuestro país NO es consecuencia.
diciembre 10, 2012
Entre todo o nada, ir por todo
¿Por qué es tan importante para el oficialismo permanecer, como sea, en el poder?
Sin Cris no hay Kirchnerismo, ni Gobierno, ni poder, ni nada. Y lo saben.
Tanto para los funcionarios del oficialismo como para los intelectuales que defienden el relato desde los medios, el futuro no tiene nada de incierto: el mismo día que Cristina entregue la presidencia (sea en 3 años o 30) ellos tendrán que deponer sus armas, dejar sus privilegios de cortesanos, ponerse a disposición de la Justicia, etc..
El día que dejen de ser oficialismo serán nada.
El Gobierno ha mantenido su imperio y su relato a través de fondos públicos. Cada militante, cada periodista, cada anuncio en la TV Pública (aunque no siempre sean anuncios del gobierno como incluir en la propaganda oficial una película privada sobre Él), cada relator del futbol para todos, cada artista en la Plaza...todo se paga y se financia con dinero del Estado.
No hay una sola columna de este gobierne que no esté asentada sobre fondos públicos. Pero lo más grave, y lo saben, es la falta absoluta de argumentos.
El día que Cristina entregue el mando a quien sea que siga, y el Kirchnerismo deje de ser oficialismo, perderá hasta el último centavo con el que se mantiene toda la estructura de poder y del relato. No estarán los $40mil pesos para pagar la bella mierda de Barone; ni los $100mil dólares por recital que cuesta alimentar el asco de Fito Paez por la oposición.
No habrá un solo peso del Estado para seguir financiando aduladores. Ni argumentos con mantenerlos cerca.
Todos lo saben, esto no es noticia. Cada periodista que el relato compró no podrá pagarse; cada militante que se proclamó un soldado de Cristina, tampoco.
Por eso es que necesitan el poder absoluto. Por eso es que hay que defender el Modelo con la vida, porque hay que aferrarse a las arcas del estado con uñas y dientes.
El Poder, para el Kirchnerismo, no es una opción, es la única forma de supervivencia. El día que el Kirchnerismo sea oposición no habrá dinero para llenar plazas, comprar votos, pagar la lealtad de los grandes señores feudales de las provicias del interior (que, obviamente, respoderán al nuevo oficialismo).
El Kirchnerismo sabe que ser oposición no es algo viable. O son oficialismo o son nada.
Mientras tanto, se aferran a lo que sea, compran los soldados que sea necesario para llenar una plaza...y no la llenan. Con Charly García, Fito Paez y otros nombres más; con todos los colectivos comprados para la ocasión...el Kirchnerismo no juntó ni la mitad de la gente que llenó la Plaza el 8N (gente que fue GRATIS).
¿Sabés qué pasa? Ahora Cris prefiere gastar 2 millones de dólares en la chacrita de Máximo en lugar de invertir en soldados. Y es que Cris sabe que en tres años se le cierra la canilla y, más que pensar en sus soldados, hay que pensar en la familia.
Del sillón cuelgan y colgarán durante los próximos tres años, los miles de soldados que quieren evitar lo inevitable: la caída.
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